El mobiliario tiene mucho que decir de las nuevas formas de impartir clase. Hasta ahora, se fabricaban los muebles pensando en sus usuarios, los alumnos y la ergonomía de sus cuerpos para que se sintieran cómodos. La escuela del futuro se diseñará pensando en las nuevas metodologías educativas, aquellas que abogan por las inteligencias múltiples, la movilidad, la flexibilidad y la creación de espacios donde el bienestar, la creatividad y el interés sean, en parte, facilitados por el entorno. El pupitre, la pizarra, la mesa del profesor e incluso el aula entera como la hemos conocido tienen las horas contadas. Las nuevas metodologías educativas transformarán las clases típicas en entornos no solo tecnológicos, sino llenos de oportunidades de aprendizaje donde el mobiliario tiene mucho que aportar.
Con el objetivo de conocer de primera mano las necesidades de los docentes y los centros educativos en el equipamiento de estas nuevas aulas, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha organizado un taller de “co-creación” con invitados expertos en innovación educativa en las universidades valencianas, técnicos del departamento de compras de la Conselleria de Educación, responsables de colegios privados y concertados. Y también con nosotros, como firma fabricante de mobiliario escolar.
El evento sirvió para definir el aula del futuro como “espacio de aprendizaje” que complemente las innovaciones educativas ya implantadas o que se aplicarán en los próximos años. Un taller donde, por medio de grupos de expertos, se han traducido las necesidades desde colegios o instituciones educativas en algo práctico y masivo como es el diseño para, así, resolver de forma “académica” las distintas soluciones que algunos centros han puesto en práctica en los últimos años con resultados rompedores pero sin patrones comunes.
Porque las aulas están cambiando y ya no sirve únicamente con adaptar las nuevas tecnologías, sino que deben tenerse en cuenta las inquietudes y requisitos reales de profesores y equipos directivos ante los nuevos métodos de aprendizaje. Sin duda, fue un evento muy interesante cuyas consclusiones podrán traducirse en indicadores reales con los que trabajar el diseño del mobiliario educativo del futuro, donde intentaremos ser un agente activo.
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